¿Qué significa ser un PAS?
María Montesinos
Seguro que en los últimos tiempos has escuchado hablar en alguna ocasión acerca de las Personas Altamente Sensibles. Este término, cada vez más extendido en la literatura científica y divulgativa así como en los ambientes más inclinados a reflexionar sobre el comportamiento humano, hace referencia a un rasgo de la personalidad que posee cerca del 20% de la población.
Pero, ¿qué diferencia a una Persona Altamente Sensible de una que no lo es? Las Personas Altamente Sensibles o PAS, son aquellas que poseen un sistema neuro-sensorial más desarrollado que el resto, lo que significa que procesan los datos sensoriales de una manera más profunda, percibiendo una mayor cantidad de información sensorial del entorno.

Origen del término
El término Altamente Sensible fue acuñado por primera vez por la doctora Elaine Aron en la década de los 90, en su libro “La Persona Altamente Sensible”. Este concepto hace referencia a un rasgo de la personalidad que según la autora posee entre el 15 y el 20% de la población mundial.
Las PAS son personas con una elevada capacidad empática y perceptiva, tanto es así, que en ocasiones pueden abrumarse fácilmente con estímulos como ruidos o luces. Esto se debe a que el desarrollo de su sistema nervioso les permite percibir mayor cantidad de sutilidades presentes en el entorno, por lo que procesan la información ambiental de una manera algo distinta al resto.
Ser una PAS no es ni bueno ni malo en sí mismo, no se trata de una patología o una etiqueta, tampoco de un don. La Alta Sensibilidad es un rasgo de la personalidad y como tal necesita ser comprendido por quienes lo poseen para desarrollar ciertas herramientas que les ayuden en su gestión.
Características de una PAS
Según Elain Aron, la alta sensibilidad es un rasgo hereditario que afecta a dos de cada diez personas sin distinción de sexos. Según la autora, existen cuatro pilares básicos para diferenciar a una persona altamente sensible de una que no lo es.
A continuación detallamos estas características:
1. Procesan la información de forma más intensa
Las personas con una alta sensibilidad tienen tendencia a procesar toda la información que perciben de una manera más profunda que el resto, por lo que suelen ser más reflexivas y darle más vueltas a las cosas para obtener una mayor comprensión de las mismas.
2. Tienen tendencia a sobreestimularse
Debido a que perciben de una forma más intensa la información sensorial a su alrededor, las PAS suelen saturarse con facilidad. Se trata de una consecuencia normal dado que su sistema neurosensorial es más fino y por lo tanto, la cantidad de información que perciben es mayor.
3. Se emocionan con facilidad
Las personas con alta sensibilidad se emocionan fácilmente ante situaciones o cosas, aprecian la belleza y experimentan la felicidad, alegría, tristeza o injusticia, de una forma muy intensa, lo que hace que tengan una capacidad empática muy elevada.
4. Su sensibilidad no se limita a lo emocional
Las personas con este rasgo perciben con mayor sutilidad a través de los cinco sentidos (vista, oído, olfato, gusto y tacto), además son más susceptibles a advertir pequeños cambios en el entorno así como en el estado emocional de los demás.
Pese a que hay diferentes tests de la personalidad que ayudan a identificar con mayor precisión las facetas de cada uno de los rasgos de la personalidad, estos cuatro pilares básicos deben de estar presentes en el individuo para que sea considerada una persona con alta sensibilidad.

¿Cómo se vive con una Alta Sensibilidad?
Ser una PAS no es un trastorno ni una enfermedad, sino más bien una cualidad propia de la persona que lo posee y que necesita ser comprendida.
Entender este rasgo puede ser de suma importancia para estas personas, ya que, debido a la capacidad que poseen para extraer mayor información del entorno, pueden experimentar cierta saturación sensorial ante situaciones cotidianas siendo más vulnerables a padecer estrés crónico y otras afecciones derivadas de éste.
La comprensión de esta característica y el trabajo en el entorno terapéutico pueden ayudar al manejo y adaptabilidad de las personas con este rasgo a las demandas sociales, mejorando su autoconocimiento y calidad de vida.
Si crees que eres una persona altamente sensible y has notado que en ocasiones te sientes abrumada en exceso por el ambiente, es muy probable que necesites aprender a gestionar tu sensibilidad. En Esencia podemos darte el apoyo que necesitas para lograrlo, puedes escribirnos a info@psicologiaesencia.es o llamarnos al 636 502 096.